El aprendizaje de las habilidades sociales y comunicativas comienza en los primeros meses del niño y continúa durante toda su vida. Los niños aprenden estas habilidades de manera implícita y fácilmente gracias las experiencias tempranas de interacciones sociales que son provistas por su entorno familiar, pero aún así, en casa podemos fortalecerlas.
Categoría Comunicaciu00f3n y socializaciu00f3n
El aprendizaje de las habilidades sociales y comunicativas comienza en los primeros meses del niño y continúa durante toda su vida. Los niños aprenden estas habilidades de manera implícita y fácilmente gracias las experiencias tempranas de interacciones sociales que son provistas por su entorno familiar, pero aún así, en casa podemos fortalecerlas.
A medida que nuestros hijos se van haciendo mayores y van entrando en la preadolescencia y adolescencia, comienzan a experimentar cambios, no solo a nivel físico, sino que también a nivel psicológico y social. Uno de ellos, que se vuelve más patente, es que empiezan a valorar más su vida privada e intimidad.
& 34;No sin mis amigos& 34; podría ser perfectamente la frase que defina por lo general a los adolescentes. Se convierten en sus referentes, confidentes, familia, y no saben vivir sin ellos.La amistad en la adolescencia es fundamental para un desarrollo efectivo y social sano y adecuado en todas las etapas del desarrollo, pero cobra especial importancia en la adolescencia.
La adolescencia es una etapa llena de profundas transformaciones, no solo en los cuerpos y mentes de nuestros hijos, sino también en esa relación que hasta ahora habíamos mantenido con ellos. ¿Pero por qué? ¿Qué impulsa a los adolescentes a aislarse y a tener una relación menos fluida con su familia?