Los padres pasamos mucho tiempo pensando en cuál podría ser el mejor regalo para nuestros hijos, ese que le vamos a pedir a los Reyes Magos o Papá Noel para ellos. Sin embargo, nos olvidamos de otro obsequio que tenemos que hacer: el que vamos a tener nosotros. Por eso, en esta ocasión vamos a tratar de dar con el mejor regalo de Navidad para los padres, ese que todos merecemos (y necesitamos).
Categoría Regalos
Las navidades cada año se adelantan más, y con ella los regalos: los que hacen los Reyes Magos, los amigos invisibles, los detalles navideños a los maestros... He aquí en el último punto que surge la polémica. Es crear un grupo de WhatsApp para ver si el resto de papás de la clase de tus hijos quiere hacer un regalo al profesor o profesora antes de las vacaciones navideñas.
Ni ocho, ni diez ni doce. Cuatro. Cuatro es una cifra perfecta. Es la cantidad de regalos que recomiendan los expertos para los niños en Navidad.Ya me imagino que es un objetivo casi imposible. Toda la familia compite por hacer al niño feliz, e incluye sus deseos en su carta personal a los Reyes Magos.
Se acercan las fiestas navideñas y es inevitable pensar en los regalos que dejan bajo el árbol Papá Noel y sus Majestades los Reyes Magos, o en ese obsequio que tiene preparado la abuela y que nos da con mucho cariño cuando vamos a visitarla. Claro está que con tanto obsequio gastamos mucho de papel de regalo y es entonces cuando nos preguntamos, ¿se puede gastar menos papel al envolver los regalos navideños de los niños?
Los padres pasamos mucho tiempo pensando en cuál podría ser el mejor regalo para nuestros hijos, ese que le vamos a pedir a los Reyes Magos o Papá Noel para ellos. Sin embargo, nos olvidamos de otro obsequio que tenemos que hacer: el que vamos a tener nosotros. Por eso, en esta ocasión vamos a tratar de dar con el mejor regalo de Navidad para los padres, ese que todos merecemos (y necesitamos).
Cada año, los padres nos preguntamos cuál será el mejor regalo de Navidad que le podemos pedir a Papá Noel y los Reyes Magos para nuestros hijos. ¿Será ese videojuego que tanto nos han pedido? ¿Será esa muñeca que tan de moda se ha puesto este año (y que está agotadísima en todas las tiendas, por cierto)?