Hace unos días llegaron a mi consulta unos padres muy preocupados porque su hija de 4 añitos presentaba un erupción cutánea a nivel de cara y miembros superiores e inferiores de 2 días de evolución. Al hacer el examen físico y conocer los antecedentes, llegué a la conclusión de que se trataba del síndrome de Gianotti-Crosti, una enfermedad de la piel que, aunque de primeras puede asustar, es de curso benigno.
Categoría Cuidados de la Piel
El verano es una estación que todos esperamos con ansias, pero la exposición al sol sobretodo en los bebés, puede producir innumerables lesiones cutáneas y entre ellas, hay unas lesiones o manchas blancas en la piel de los niños llamadas pitiriasis alba o dartros y la pitiriasis versicolor.Pueden aparecer a cualquier edad, pero son más frecuentes en niños y adolescentes que lucen muy bronceados y son causa de consulta frecuente con el pediatra y hasta en las farmacias, lo cual no es lo más adecuado, ya que no se debe automedicar.
Cuando pensamos en la piel del bebé nos imaginamos una piel suave, sonrosada, aterciopelada… pero lo que muchas veces no se imaginan los papás y mamás es que en la piel del bebé pueden aparecer muchas imperfecciones y granitos.Algunos no requieren tratamiento, y con el tiempo se solucionarán. Otros requieren algunos tratamientos específicos, continuados durante meses, o en ocasiones varios tipos de tratamientos diferentes.
Hace unos días llegaron a mi consulta unos padres muy preocupados porque su hija de 4 añitos presentaba un erupción cutánea a nivel de cara y miembros superiores e inferiores de 2 días de evolución. Al hacer el examen físico y conocer los antecedentes, llegué a la conclusión de que se trataba del síndrome de Gianotti-Crosti, una enfermedad de la piel que, aunque de primeras puede asustar, es de curso benigno.
El rostro del bebé es una de las partes del cuerpo quizás más delicada, ya que está expuesta a cambios constantes y está en continuo contacto con el medio ambiente. Durante los primeros meses, hasta que adquiere su aspecto & 34;normal& 34;, sufre multitud de modificaciones. En las primeras semanas pueden aparecer, sobretodo en el rostro del bebé, granitos o manchas, que producen gran preocupación en los padres, pero afortunadamente, no tienen ninguna trascendencia y desaparecen solas en días o semanas.